LAS RESEÑAS DE LAS PELÍCULAS DEL CICLO, POR ANDRÉS BERMEA
Descarga el documento, dando Clic en la siguiente liga: La muerte en un beso, reseña por Andrés Bermea
Título en México: La muerte en un beso / España: En un lugar solitario
Dirección: Nicholas Ray
Guión: Andrew Solt, Adaptación de: Edmund H. North sobre una historia de Dorothy B. Hughes
Cinefotografía: Burnett Guffey, Edición: Viola Lawrence, Música: George Antheil,
Reparto: Humphrey Bogart, Gloria Grahame y Frank Lovejoy.
Género: Film-Noir | Drama | Mystery. Duración: 94 min.
Estreno en E.U.A. 17 de mayo de 1950
Estreno en México, DF: el 7 de febrero de 1951 en el cine Metropólitan, dos semanas.
Dossier (De la Trivia en IMDb):
-
Gloria Grahame y su esposo y director de esta cinta Nicholas Ray se separaron en silencio durante la filmación, manteniéndolo en secreto por miedo a que uno de ellos fuera reemplazado. Ray dormía en el estudio, arguyendo que tenía que trabajar hasta tarde en la preparación del rodaje de la película. Funcionó y nadie sospechó que su matrimonio estaba desecho. El productor Robert Lord sabía del asunto e hizo firmar a Gloria un convenio de que de lunes a sábado se sometería a las órdenes de Ray y de que no utilizaría ningún truco femenino para imponer su voluntad. Poco tiempo después Gloria se casó con un hijo de Nicholas Ray fruto de un matrimonio anterior.
- El complejo de apartamentos en el que Dixon y Laurel viven era una réplica de la propia residencia de Nicholas Ray cuando se mudó a Hollywood.
Ligas de interés:
Wikipedia en español / Reseña de Roger Ebert (Inglés) / Reseña en Filmsite (Inglés) / Reseña de Tony D’Ambra en Film Noir (Inglés) / Reseña en Film Noir of the Week (Inglés)
¿Qué ver en LA MUERTE EN UN BESO?
Por Andrés Bermea
ANTECEDENTES
“In a Lonely Place” titulada en México como La muerte en un beso puede verse de varias maneras, pues aunque de entrada es un filme de personajes, es al mismo tiempo una visión de Hollywood bastante ácida del mismo Hollywood neurótico, sus entrañas y de los personajes que lo habitan.
Una historia de amor muy extrema, con un individuo extremo que está al borde de la psicopatía. Una pareja ante la imposibilidad de ser felices, pero no por culpa del entorno ni nada externo, se ponen trabas que vienen de la propia identidad personal. Tal vez por culpa de la guerra en la que él participó y en la que vivió mucho sufrimiento.
Entre sus temas están como señala el crítico Oti Rodríguez Marchante en el programa de la televisión española Cine en Blanco y Negro: “Tiene momentos de una amargura feroz… que trata asuntos que hoy siguen siendo escabrosos como el maltrato, la soledad, la desconfianza y que habla de Hollywood con una amargura y con un cinismo y un sentido del humor negro tremendos.”
La traducción literal del título sería en un lugar solitario y el mismo Rodríguez Marchante señala en torno a esto: “Es el refugio del artista, pero también el refugio del psicópata.”
La empresa Santana que produjo la película era del mismo Humphrey Bogart y sobre esto Juan Luis Álvarez menciona en Cine en Blanco y Negro: “Era una productora para salirse de los carriles de la Warner Brothers que le tenía bajo contrato y que siempre le daba los mismos papeles. Entonces él (Bogart) crea una productora que se llama como su yate, el Santana e intenta buscar materiales diferentes a lo que él había hecho hasta ese momento… El personaje del protagonista resultó ser parecido al Bogart de la vida real, quien de repente era un tanto violento, y él le tenía un poco de temor a la película porque pensaba que se había mostrado demasiado… una persona que en el momento en que bebía se tornaba muy ácido incluso con sus mejores amigos, que era pendenciero y le gustaba participar en broncas de bares.”
Uno de los aspectos más interesantes de la película es que varias escenas, incluso ya filmadas, se quedaron fuera de la película pero que de haber sido incluidas la hubieran dejado como una película convencional. Eso le da un tono de ambigüedad que hace cómplice al espectador y le exige de cierta manera a participar y a tomar sus propias decisiones en torno a la trama.
Otro aspecto interesante a ver y que sólo lo puede dar el cine, es el manejo de las expresiones, y que en este filme “hablan” mucho y dicen más que los parlamentos, como en una escena en que Dixon Steele (Bogart) y Laurel (Grahame) se besan, ella abre los ojos en varias ocasiones como tratando de encontrar muchas respuestas en el rostro de él. O expresiones que pasan de la alegría al desencanto de manera clarísima y que revela mucho lo que está sintiendo el personaje.
EVIDENCIA “A”: EL DIRECTOR
Nicholas Ray (n. Galesville, Wisconsin, Estados Unidos; 7 de agosto de 1911 – f. Nueva York; 16 de junio de 1979), cuyo nombre real era Raymond Nicholas Kienzle, fue un director, guionista y actor de cine estadounidense. Aunque trabajó mucho para el cine de Hollywood, siempre quiso romper los moldes de la industria y reflejar sus propuestas de tipo social.
Aunque el título y los personajes están basados en la novela de Dorothy B. Hughes, la mayor diferencia entre el libro y la película estriba en que en la cinta Dixon Steele, aunque violento, sólo es sospechoso de asesinato, mientras que en el libro él es un asesino en serie y un violador. El director Nicholas Ray afirmó que él hizo el cambio porque estaba “Más interesado en hacer una película sobre la violencia que hay en todos nosotros, que una película de un asesino serial o sobre un psicótico.” A Hughes no le molestaron los cambios a su novela y elogió la actuación de Gloria Grahame.
EVIDENCIA “B”: LA HISTORIA / TRAMA
Un exitoso pero violento guionista cinematográfico (Humphrey Bogart) es contratado para elaborar un nuevo libreto, pero el asesinato de una chica que estuvo con él momentos antes para contarle la novela sobre la que trabajaría, lo convierte en el principal sospechoso. El testimonio de una vecina (Gloria Grahame) lo exonera en principio ante las dudas de la policía, ambos se enamoran e inician una relación que cada vez será más intensa pero al mismo tiempo tortuosa.
Nuevamente aquí se repite una de las características básicas del Film Noir / Cine Negro y que consiste en que la trama pasa a un segundo plano, es el pretexto para contarnos una historia, y en donde resultan mucho más importantes otros dos aspectos: Primero, el diseño y construcción de los personajes y segundo, la narrativa es decir la manera en que nos cuentan la historia y aquí vale la pena señalar la gran complicidad del director Ray con su cinefotógrafo Burnett Guffey para contarnos la historia en buena medida con imágenes y secuencias muy claramente definidas pero también excelentemente engarzadas por la labor de edición de Viola Lawrence que le da unidad y continuidad total a la película.
La trama es el vehículo para enfrentarnos con un hombre condenado a la desesperación que le imponen sus propios demonios, pero que por un momento encuentra gracias al amor una esperanza y posibilidad de escape a un destino negro y siniestro.
“La muerte en un beso / En un lugar solitario” ha sido descrita por la crítica Kim Morgan como «una de las historias de amor más desgarradoras jamás llevadas a la película,» y el amor es precisamente sobre lo que realmente se trata. Tiene la apariencia, sensación y las características de una película de cine negro, y de hecho un asesinato tiene lugar en ella, pero es realmente acerca de los lugares oscuros en el alma de un hombre y una mujer que cree que puede curarlos.
Resulta interesante que el protagonista sea un guionista de cine y que simbólicamente represente como cada quien escribimos nuestra propia historia o por así decirlo, nuestra propia película y en donde a fin de cuentas somos los protagonistas.
Situar la trama en ese caldo de corrupción que es el Hollywood que vemos en la película, acentúa el infierno interior que vive el protagonista.
EVIDENCIA “C”: LOS PERSONAJES
Dixon (Dix) Steele (Humphrey Bogart) es el guionista cinematográfico exitoso y popular, y esto lo sabemos por el entorno donde vive -Beverly Hills-, la manera en que viste y la manera en que puede disponer de dinero como cuando compra un enorme anillo de diamantes para su prometida y a la que también le ofrece llevarla a comprar una casa y un auto nuevo, como quien va de compras al supermercado. Pero al mismo tiempo sabemos que es un veterano de la guerra y que eso sin duda le dejó marcado profunda y dolorosamente en sus emociones y psicología. Es un tipo dominante, posesivo, violento a quien le gusta decir la última palabra y lo que se va a hacer. Es ácido, cínico, irónico, con un sentido del humor bastante negro. De hecho él no ha logrado recuperar el nivel profesional que como autor tenía antes de ir a la guerra y es hasta que se enamora que logra nuevamente apasionarse y concentrarse en un nuevo proyecto, que además significativamente es un proyecto personal pues como le señala su agente de representación, se aparta totalmente de la novela original.
En su artículo In A Lonely Place (1950): The “Creative” Outsider publicado en el sitio FILM NOIR el autor Tony D’Ambra señala: “Esta es una película en la que el título (original) tiene un significado muy profundo. -En un lugar solitario-: aquellos de ustedes que han sufrido o estado cerca de alguien que ha padecido depresión grave, también encontrarán en esta historia un retrato dolorosamente preciso sobre cómo una persona con depresión lucha con sus demonios. Muchos artistas creativos están vinculados con la depresión o el trastorno bipolar, donde la ira se encuentra a casi nada para ser detonada. El director Nicholas Ray, hábilmente explora los efectos de la frustración y la ansiedad en la psique creativa dentro de los lineamientos típicos del género noir.”
La ambigüedad sobre el verdadero Dixon Steele provee el alma de la película. El hecho de que verdaderamente se aman es conmovedor.
Laurel Gray (Gloria Grahame) es la vecina, una actriz de películas de bajo presupuesto y que anda de novia con un desarrollador inmobiliario. Es una mujer que queda cautivada por la presencia del guionista y de quien se enamora seria e ilusionadamente, se dedica él, le atiende y cuida amorosamente. Pero el amor va transformándose en terror y de la certeza de su inocencia pasa a la inseguridad total. Tratará de escapar a la posesión que él ejerce sobre ella, pero tendrá que enfrentarle y pagar un precio.
Hay un tercer personaje que aunque bastante menor puede resultar interesante, el Detective Brub Nicolai (Frank Lovejoy), quien antes fue policía y previamente subalterno de Dixon Steele en la época de la guerra. Creo que de alguna manera representa la conciencia social que busca incriminarlo y condenarlo. Es un vínculo con la realidad interna y externa que le persigue.
EVIDENCIA “D”: CINEMATOGRAFÍA E ILUMINACIÓN
La cinematografía de este filme está a cargo de Burnett Guffey y que a decir de John K. Riordan: “Burnett Guffey fue el director de cinematografía más prodigioso del Film Noir, trabajando sobre todo para la Columbia Pictures. Comenzó a trabajar en la época del cine mudo. El trabajo de Guffey no era tan claramente expresionista como el de sus pares, y buscó más adaptar su estilo al tipo de historia que se estaba contando. Sin embargo, sigue siendo sorprendente por su pulida y uniforme calidad…”
Un detalle interesante a ver en este filme es su manera de fotografiar e iluminar los ojos de los protagonistas, particularmente a Humphrey Bogart.
EVIDENCIA “E”: LOCACIONES
La cinta está casi filmada en su totalidad en estudio, el complejo de departamentos es una réplica del lugar donde vivió el director Nicholas Ray a su llegada a Hollywood. Resulta muy interesante y nada gratuito que Ray haya elegido como escenario un complejo de apartamentos que circundan un patio central de tipo español y en donde se desarrolla buena parte la historia, pues los protagonistas -aunque separados por el patio- como escribió el crítico Roger Ebert: “Si miras a través de tu ventana, puedes ver en la vida de tu vecino.” Resulta interesante ver y tratar de averiguar por qué el departamento de Dix está en un plano más bajo que el de Laurel, como si ella pudiera tener una mejor perspectiva.
EVIDENCIA “F”: LA MÚSICA
La música de George Antheil juega el papel de acompañar y matizar, nunca toma un tono protagónico.
SENTENCIA:
Una de las mejores expresiones del Film Noir que vale la pena ver, ya que por la película no pasa el tiempo y se puede disfrutar de una remasterización que permite una proyección verdaderamente impecable.