LAS RESEÑAS DE LAS PELÍCULAS DEL CICLO, POR ANDRÉS BERMEA
Sweet Smell of Success / Dirección de Alexander MacKendrick (1957)
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Título en México: La mentira maldita / España: Chantaje en Broadway (AKA El dulce sabor del éxito)
Dirección: Alexander Mackendrick
Producción: James Hill (Sin crédito participaron como Productores ejecutivos: Tony Curtis, Harold Hecht y Burt Lancaster
Guión: Clifford Odets y Ernest Lehman y sobre la novela corta de Ernest Lehman
Cinefotografía: James Wong Howe, Edición: (Sin crédito), Música: Elmer Bernstein,
Reparto: Burt Lancaster, Tony Curtis, Susan Harrison, Martin Milner
Género: Film-Noir | Drama. Duración: 96 Mins.
Filmada en locaciones de Nueva York como: Broadway, Times Square, el “21 Club”, el Brill Building, y el estudio 6, de los Goldwyn Studios (M.G.M.), en Culver City, California, en los Estados Unidos.
Estreno en E.U.A. 27 de junio de 1957
Estreno en México, DF: el 6 de marzo de 1958 en el cine Variedades (3 semanas).
Dossier (De la Trivia en IMDb):
- Basa el personaje protagónico de J.J. Hunsecker (Burt Lancaster) en el célebre columnista neoyorquino Walter Winchell.
- Orson Wellesera la primera opción para el rol de J.J. Hunsecker.
- Clifford Odets (guionista) y James Hill (productor) hacen un “cameo” entre los hombres afuera del teatro.
Ligas de interés:
Filmaffinity en español / Reseña en Filmsite (Inglés) / Reseña de Roger Ebert (Inglés) / Film Noir of the Week Reseña de Tim (aka – Mappin and Webb Ltd.) (Inglés) / Otras reseñas
¿Qué ver en Sweet Smell of Success / La mentira maldita?
Reseña y compilación por Andrés Bermea
ANTECEDENTES
La película está basada en la vida del célebre columnista neoyorquino Walter Winchell quien alcanzó gran notoriedad y sobre todo extraordinario poder gracias a su columna “On-Broadway” en el New York Daily Mirror. Publicado en más de 2,000 periódicos alrededor del mundo era seguido diariamente entre 1920 y 1960 por más de ¡50 millones de lectores!, más otros 20 millones que le escuchaban a través de la radio. De ahí que era ampliamente temido pues una nota suya era capaz de construir o destruir celebridades tanto en el campo del espectáculo como en lo político. Él utilizó este poder, intercambiando menciones favorables en su columna (y más tarde, en su programa de radio) a cambio de rumores y secretos.
“El autor de la novela y en buena medida del guión Ernest Lehman había sido agente de prensa de los 20 a los 24 años, había trabajado con Walter Winchell y por eso en venganza escribió este retrato y quien dice que se quedó con muchas cosas en el tintero y afirma que todo lo que sale en la película es verdad…” narra José Luis Garci en el programa de TV de Telemadrid Cine en Blanco y Negro.
“La mentira maldita” me recuerda a “El ciudadano Kane” de Orson Welles quien retrata al zar de la prensa escrita William Randolph Hearst quien hizo todo lo que pudo para impedir que la película llegara a la pantalla (lo que refleja obviamente que Hearst sí se veía aludido en la cinta) y que afortunadamente no lo consiguió. Walter Winchell a su vez, trabajó para el mismo Hearst e igualmente sin resultados trató de impedir a toda costa que se proyectara “La mentira maldita”.
Ernest Lehman guionista de Alfred Hitchcock en: “Intriga Internacional” (North by Northwest) y “Trama macabra” (Family Plot), y también de musicales como: Amor sin barreras (West Side Story ), La Novicia Rebelde (The Sound of Music ) y Hello, Dolly!, quería dirigir la película pero los productores no aceptaron ya que él no contaba con una experiencia previa y temiendo un desastre similar al que sufrieron con el mismo Burt Lancaster en su debut tras el megáfono un par de años antes con “Hombre hasta el fin” (The Kentuckian). Poco después Lehman enferma y entra al relevo Clifford Odets quien la reescribe y dialoga para conseguir uno de los mejores trabajos del cine en este rubro.
“Film de inusitada ferocidad para su lugar y época, “La mentira maldita” despliega, de una punta a otra, un mundo casi íntegramente nocturno, en el que el arribismo, la calumnia, el chantaje y la falta de escrúpulos son el pan cotidiano.” Horacio Bernades
Coincido totalmente con Bernades y pienso que el eje central de la película son el chantaje y la manipulación.
“Una de las películas donde se ha visto mejor Times Square, los clubes (Club 21), la vida nocturna de Nueva York” sostiene José Luis Garci en Cine en Blanco y Negro.
EVIDENCIA “A”: EL DIRECTOR
“Alexander Mackendrick es uno de esos cineastas cuyo nombre es menos conocido que el de sus películas. Nacido en Boston de padres escoceses y afincado desde temprano en la madre patria Escocia), Mackendrick pasó a la historia del cine como uno de los que le dieron forma a la comedia inglesa, con superclásicos como: El quinteto de la muerte (Ladykillers /1955), El hombre del traje blanco (The Man in the White Suit / 1951) y Dicha para todos (Whisky Galore!), todas de los 50. Sin negar el valor de ninguna de ellas, los exégetas de Mackendrick coinciden, sin embargo, en que su obra maestra es la mucho más oscura, en todo sentido, Sweet Smell of Success, que el realizador filmó, a fines de esa década, en Estados Unidos.” Horacio Bernades
Lamentablemente esta película fue un desastre en taquilla y eso prácticamente truncó la carrera de Mackendrick, quien tras tres o cuatro títulos posteriores y bastante menores, decide aceptar un puesto académico como Jefe en el Departamento Cinematográfico del Instituto de Artes de California, en donde permaneció hasta 1969 un poco antes de su muerte.
Hoy el trabajo de Mackendrick en “La mentira maldita” ha sido ampliamente revalorado y reconocido, poniendo a la cinta entre las mejores del cine norteamericano y entre las primeras del Film Noir. Desde mi particular punto de vista la maestría del director estriba en que supo sacar lo mejor de todas sus cartas, capitalizó todos los recursos que le ofrecía el guion. Y aquí quiero destacar algo que me parece sumamente extraño y es que no hay un crédito para el editor. ¿Será acaso que sería el mismo Mackendrick quien se hizo cargo de la tarea? Para mi ahora, imposible saberlo. El punto es que la quintilla ganadora del Director la componen: El guion (incluyendo desde luego los diálogos), la fotografía, las actuaciones, la música, y en efecto, la edición, y es que a propósito de esta última, para una película filmada en un Blanco y Negro, de alto contraste con más sombras que luces, básicamente nocturna, de interiores principalmente, intimista y muy fincada en diálogos, el ritmo y el tono son de un dinamismo increíble. La película se desplaza como un meteorito a toda velocidad, en caída libre y en línea recta, directo a colisionar con el piso.
Mackendrick inicia el desarrollo del film justo en los instantes en que la edición vespertina o nocturna de un periódico neoyorquino sale de la prensa para ir a los quioscos de venta. Un grueso atado de periódicos cae pesadamente sobre la banqueta. La analogía de lo que veremos está ahí, el peso de las noticias de última hora cimbrando el piso que sostiene la ciudad eje del gran país vecino. En Nueva York residen la economía, la política, el arte, la cultura, las modas y en última instancia las decisiones que construyen la historia norteamericana se toman ahí. El movimiento es siempre continuo.
EVIDENCIA “B”: LA HISTORIA / TRAMA
J. J. Hunsecker (Burt Lancaster) es un columnista de gran poder que obtiene información a través de una red que ha construido minuciosamente y que involucra desde agentes de prensa del espectáculo, a políticos y a la misma policía. Esto le permite conocer y manejar secretos y primicias como para ser el hombre que jala de las cuerdas que mueven a la sociedad. Sidney Falco (Tony Curtis) es un agente de prensa de espectáculos y uno de sus más allegados informantes y es capaz de las más crueles y despiadadas bajezas con tal de lograr sus propósitos. J. J. le ha dado como tarea acabar con el noviazgo de su hermana con un músico de jazz que se abre carrera en la gran ciudad. Pero todo esto es meramente el hilo conductor para conocer las personalidades a profundidad de quienes están atrás de las noticias y lo que son capaces de hacer.
Los panelistas del programa de Telemadrid (España) Cine en Blanco y Negro detallan todavía más: “Es la película más ácida, más cruel, más brutal y en la que no hay un solo periodista bueno… Es una colección de periodistas inmorales, donde no existe ningún límite, en donde no se respeta nada que no sea el poder, la ambición, la búsqueda del éxito a cualquier precio. Es una disección brutal, aterradora de la mala condición a que puede llegar el ser humano cuando lo único que pretende es la ambición, buscar el beneficio propio, sin parar en ningún precio. Es una de las películas más inquietantes, más duras que haya yo visto en el ámbito del periodismo” afirma Luis Herrero (periodista). “Un retrato devastador del mundo del periodismo.” Pedro García Cuartango.
“Pensando en la palabra que pudiera describir el –Leitmotiv [‘motivo central recurrente de una obra literaria o cinematográfica’], es verdad que hay corrupción, es verdad que hay poder, es verdad que hay inmoralidad, es verdad que hay todo, pero sobre todo hay manipulación. Es la manipulación en el más amplio sentido de la palabra. Manipulación informativa, pero es la manipulación de las personas… Esa es la gran fuerza de la película, el cómo te envuelve en ese mundo de manipulación constante, de todos contra todos…” Luis Herrero quien muy atinadamente comenta también:
“Uno de los grandísimos atractivos de la película es la altura maravillosa de los diálogos, no recuerdo una película con tanto doble sentido y con tanta brillantez… la brillantez de los diálogos de esta película es absolutamente antológica.” Luis Herrero (periodista).
“…una película en la que cada diálogo (escrito por el prestigioso dramaturgo Clifford Odets, a partir de una novela corta de Ernest Lehman) destila el más dañino de los venenos. Si se despejan éxito y dulzura, queda el olor, que impregna la película entera, no precisamente como un perfume.” Horacio Bernades
EVIDENCIA “C”: LOS PERSONAJES
La película presenta personajes de la más baja entraña, ruines, mentirosos, traidores, manipuladores que se hayan visto en la pantalla, pero sobre todo del más siniestro egoísmo y por tanto carentes del más mínimo respeto a los demás y de los más esenciales valores. “Burt Lancaster hace uno de los dos o tres mejores trabajos de su carrera sin ninguna duda.” José Luis Garci en Cine en Blanco y Negro
“Desde luego Tony Curtis hace un trabajo memorable. Su Sidney Falco es un tipo para las antologías. No se puede ser peor (el personaje), es incluso peor que JJ Hunsecker (Burt Lancaster), más ladino, más cruel. Como dicen, si se le mordieras te envenenabas porque tiene veneno en sus venas.” José Luis Garci en Cine en Blanco y Negro
“En la que se reconoce como su más amarga creación, Tony Curtis es, un par de años antes de Una Eva y dos Adanes, Sidney Falco, agente de prensa capaz de sudar sangre, con tal de que le publiquen una noticia tal como que el bar de uno de sus representados celebra su vigésimo aniversario. Hay alguien capaz de cobrarse esa sangre. Se trata de J. J. Hunsecker (Burt Lancaster, dando a su carrera el giro que lo lleva de cowboys y piratas hidalgos hacia Visconti y Bertolucci).” Horacio Bernades.
EVIDENCIA “D”: CINEMATOGRAFÍA E ILUMINACIÓN
James Wong Howe es el responsable de una de las fotografías más brillantes del cine norteamericano. De origen chino extendió su carrera desde la época del cine mudo hasta mediados de los 70’s. ¿En qué está su magia? En qué aún a veces sin mover la cámara imprime movimiento a la escena y qué es el cine sino imágenes en movimiento. El emplazamiento o posición de la cámara, el encuadre o los movimientos que llega a realizar, siempre dicen algo, nunca son gratuitos. Ese lenguaje de la imagen habla más que las palabras como en la escena en el teatro, previa a la grabación del programa de JJ y en que él hablará con el novio de su hermana en lo que en realidad es un montaje para acabar con su noviazgo, hay una extraordinaria toma de contrapicado (la cámara fotografía desde abajo hacia arriba) que deja ver a un JJ majestuoso, una especie de deidad, que poco a poco baja a nivel de los mortales y vemos como la cámara lo lleva. Tal vez como espectadores no somos conscientes pero la percepción se da y con ella las emociones, sentimientos y reacciones que surgen en nuestro interior.
EVIDENCIA “E”: LOCACIONES Y VESTUARIO
“Filmada en las calles de Manhattan, fotografiada por el formidable James Wong Howe en una clave que prioriza el negro cerrado sobre blancos y grises, el mundo en el que Mackendrick hiende el bisturí es el de los periodistas amarillos, capaces de hundir o inventar carreras con sólo usar el pulgar, y el de agentes de prensa dispuestos a todo. ¿Hace falta decir que, en plena era de la televisión-basura, La mentira maldita es, a cuarenta y cinco años de su estreno, más actual que nunca?” Horacio Bernades
EVIDENCIA “F”: LA MÚSICA
“…un score blusero compuesto por el gran Elmer Bernstein, tan húmedo como las calles de New York. Y de paso para presentar, en vivo, al combo conducido por el eminente Chico Hamilton.” Horacio Bernades.
SENTENCIA:
Por considerarla responsable de proporcionar uno de los ejercicios más formidables de la realización cinematográfica en todos sus aspectos, queda a perpetuidad como una de las obras maestras a ver so pena de perderse del dulce aroma del éxito en forma de película…